Conclusiones Foro Ecodiseño del Observatorio de los Estrategas

EL ECODISEÑO ES RENTABLE ECONÓMICAMENTE SI HACES LO QUE DICES Y DICES LO QUE HACES 

• EN LOS MERCADOS SOCIALMENTE RESPONSABLES EL ECODISEÑO ES UN VALOR DIFERENCIADOR
• EL CONSUMIDOR SOCIAL DEMANDA YA PRODUCTOS MEDIOMABIENTALMENTE RESPONSABLES
• EL ECODISEÑO FORMA PARTE INTRÍNSECA DE LAS EMPRESAS Y NO SÓLO ES UN VALOR MÁS
• LAS EMPRESAS DEBEN HACER ECODSIEÑO PORQUE EN EL FUTURO NO EXISTIRÁ DIFERENCIA ENTRE EL DISEÑO Y EL ECODISEÑO. TODO SERÁ ECODISEÑO 
El miércoles 13 de octubre, más de 15 ponentes y 250 asistentes trataron de dar luz y claridad a esta tendencia que se impone en el Foro “Ecodiseño: Diseño responsable de competitividad”, que organizó El Observatorio de los Estrategas en la sede de Fundación Bancaja.
Después de casi ocho horas de debate, ponencias y mesas redondas fue muy difícil llegar a una conclusión única y, mucho menos, a elaborar una teoría sobre este tema, pero sí que se habló del análisis del Ciclo de Vida de un producto –un concepto muy empresarial y, por lo tanto, muy real-. Con él se logran datos cuantitativos, que permiten medir los impactos en la gestión global del proceso de creación, elaboración, venta y destrucción de un producto. 
Patricia Boquera, de AIDIMA, apuntó como necesario un estudio en profundidad de la Cadena de Custodia, entendida como la trazabilidad del proceso; es decir, desde el origen del producto –la selección de la materia prima que lo compone- hasta la destrucción final del mismo y cómo recuperarlo para su reutilización.
Otra de las grandes aportaciones teóricas nos la ofreció Fernando Segarra, de AENOR en la Comunidad Valenciana, quién consideró que existen dos tipos de motivaciones para que las empresas se planteen el Ecodiseño como una iniciativa viable: factores económicos, como la reducción de costes y aumento de la demanda del llamado “mercado verde” y legales, debido a la política europea común y sus normativas globales.
También se propuso la creación de una normativa sobre la sostenibilidad del Ecodiseño. A pesar de que ya existen modelos de normas, como la eco-etiqueta o la eco-label europea es necesario impulsar nuevas normas que ayuden a que al desarrollo del Ecodiseño y que así encuentre un marco real para apoyar ese cambio social que supone esta propuesta sostenible.

Concienciarnos del Ecodiseño
La conciencia y la educación son los motores que moverán el desarrollo e implantación del Ecodiseño, pero al mismo tiempo – como aseguró José Serna, Secretario General de ATEVAL y de ETHICA-TEX-, debemos también educar para que la misma conciencia social que favorece el Ecodiseño ayude a erradicar la “compra fácil de productos que son copias”, así como tratar de arrinconar modelos que atacan esta nueva concienciación por culpa del “cortoplacismo” mal entendido.
Muchas empresas están haciendo un gran esfuerzo en ser consecuentes con esa conciencia de cambio y realmente producen productos con las premisas del Ecodiseño. Sin embargo, el mercado no lo sabe o no les cree. Ana Carrau, de la consultora de comunicación Canica Valor Estratégico, lo explicó muy claramente: “haz lo que dices, pero también di lo que haces”. La clave es comunicar lo que haces para posicionarte en el mercado como una Ecoempresa. De nada vale hacer el esfuerzo de Ecodiseñar si el mercado no sabe que lo estás haciendo, porque no lo valorará.
Este mensaje de “hace y decir” no es sólo teoría. Cristina Villó, del IVEX, nos explicó que ser medioambientalmente responsable y decirlo al mercado; es decir, ser sostenible ya es un valor en alza y hay mercados para los que ya es más que un valor añadido, apostando claramente porque la empresas valencianas adopten ese binomio: hacerlo (Ecodiseño como empresa) y decirlo (comunicarlo para posicionarse en el mercado). Es la Ola Verde –que definió Ana Carrau- , y que tarde o temprano nos alcanzará, así que más vale estar preparados.
Sin embargo, se puede ir mucho más allá y, como dijo Fran Raya, director Comercial de CERACASA: “el Ecodiseño es rentable, porque te devuelve mucho más de lo que inviertes en su implementación”, aunque, eso sí, es necesario que las empresas se conciencien que el Ecodiseño es un valor propio e innovador frente a tu competencia y para abrir mercados en el mundo. 
Por eso, Rosario Vidal, Catedrática de la Universitat Jaime I de Castelló, afirmó en la mesa redonda de Moda Ética, que hay dos modelos que predominan en medioambiente: la ecología y el Ecodiseño. El Ecodiseño no es sólo ecología. Las empresas realizan esfuerzos para aplicar el Ecodiseño en toda la cadena de valor: diseñar, comprar, materias primas, fabricación, venta, distribución, recuperación…
Esta misma aseveración fue compartida y ampliada por otros participantes en la mesa redonda sobre Ecodiseño y packaging como Vicente Mira, consejero delegado y presidente de la empresa Soluble Film Packaging. Mira afirmó que aunque el mercado actual carece de conciencia medioambiental, “la empresa que quiere ser medioambientalmente responsable debe serlo desde su inicio y con la mentalidad de ser competitivos en un mercado que no lo es”.
¿Son más caros los productos Ecodiseñados?
Evidentemente, en cuanto se llega a este punto, surge inmediatamente una duda: ¿Son más caros los productos ecológicamente responsables? ¿Está dispuesto un consumidor a pagar más por un producto elaborado con el concepto del Ecodiseño?

Durante toda la jornada, hasta tres ponentes aseguraron que los estudios indican que el consumidor está dispuesto a pagar un 10% más por esos productos ecodiseñados, sin embargo, esta afirmación se contrastó con otra –también de Vicente Mira- quién aseguró que se pueden producir y fabricar productos sostenibles sin tener que ser más caros.
Implantar el Ecodiseño es y debe ser una tendencia, pero con la intención de que sea el valor real de la empresa y no solo un valor más. Como dijo, Patricia Boquera- de AIDIMA- al final, no existirá diferencia entre el diseño y el ecodiseño, porque así lo querrá y demandará un consumidor concienciado socialmente.
En definitiva, el Ecodiseño es el consumidor educado, la empresa sostenible y competitiva, una sociedad con conciencia y un mercado exigente, que sólo aprobará productos y empresas que sean medioambientalmente responsables. Que sólo aceptará propuestas y proyectos consecuentes con lo que hacen y transparentes y veraces en lo dicen.
Al final, el Ecodiseño somos todos.